Desde viejos tiempos e incluso hasta hoy, el estilo de vida en Corea está basado en el "suelo". La mayor parte del tiempo, los coreanos se sientan en el suelo para
comer, los niños hacen sus tareas en pequeñas mesas de estudio en el piso.
Cuando vamos a un "shikdang" (restaurante), hay mesas bajas con asientos en el
suelo. Incluso, a la hora de dormir, la mayoría de la gente duerme también en el
piso. Entonces, con tantas actividades diarias que se realizan ahí, lo mínimo que
se puede esperar es que éste se encuentre limpio.
Además de eso, los asiáticos tienen la idea de que al llegar a una casa llevan en
los zapatos las malas vibraciones del exterior y, por eso, se los quitan antes de
entrar. Dentro de la casa se usan unas pantuflas especiales. Los zapatos no se llevan a las habitaciones, se dejan en la entrada principal o en la entrada posterior.
La costumbre está profundamente arraigada no sólo en los coreanos, sino
también en los asiáticos. Toda vivienda en Asia, no importa cuan pequeña sea o
que tan occidentalizada esté, siempre tiene un lugar donde uno se puede quitar
los zapatos antes de ingresar.
Cabe señalar que esta tradición no sólo se práctica en la casa, también los
coreanos se quitan los zapatos cuando entran a la escuela, el templo y otros
lugares donde se sentarán en el suelo.
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