No hay un montón de coreanos tatuados corriendo alrededor, pero eso no significa
que en el país no exista un grupo de personas a quienes les guste tatuarse.
Si bien existe una cultura del tatuaje, la verdad que ésta no es enorme, por lo
que su popularidad sigue siendo "subterránea". Para la sociedad coreana, parece
que las únicas personas que tienen tatuajes son los artistas, músicos y mafiosos.
Por ejemplo, si te vas a presentar a una entrevista de trabajo, debes cubrirte por
completo el tatuaje, lo mismo debes hacer si eres extranjero y has venido a
trabajar a Corea del Sur. Para evitar algún tipo de llamada de atención, te
recomendarán que escondas tu tatuaje para que no lo vea tu jefe.
Cabe mencionar que los artistas del tatuaje no tienen manera de ser certificados
oficialmente en Corea, ya que las únicas personas que pueden hacer tatuajes
legalmente son los médicos, y pues ellos no se pasan estudiando años en la
escuela de medicina para abrir precisamente un salón de tatuajes, por lo que la
oferta de este servicio es limitada debido a estas restricciones legales.
Sin
embargo, existen salones ocultos que se localizan mediante recomendación de
amigos o conocidos, éstos no tienen letreros ni nada que los ayude a publicitarse
ya que no son médicos los que trabajan allí. Por supuesto, si éstos son
descubiertos, pueden ser perfectamente allanados por la policía, quienes después
de poner una fuerte multa, en ocasiones logran cerrarlos.
Incluso, hubo un tiempo, cuando las personas con tatuajes no estaban
permitidas en los baños públicos o piscinas, felizmente esto ha cambiado un
poco. Además, antes las mujeres con tatuajes eran mal vistas, se les tildaba de
chicas fáciles y poco femeninas. Esa actitud está cambiando gradualmente a
medida que más mujeres jóvenes se están haciendo tatuajes discretos.
Por otro lado, es importante saber que los militares no aceptan hombres con
tatuajes grandes, los jóvenes que se tatúan con dibujos de gran tamaño antes de
entrar al servicio militar, pueden ser acusados de "proyecto de evasión", lo que es
un delito penal, así que los hombres tienen prohibido tatuarse de manera
exagerada antes de ingresar al ejército.
Finalmente, en la actualidad, pese a ser ilegal, el número de gente que se dedica
a tatuar está creciendo y hay poca aplicación de la ley. También hay un
movimiento creciente de defensores de estos artistas para que puedan
practicar su oficio de manera legal y abiertamente.
Por el momento, sólo se acusa
al que hace el tatuaje y no al que lo recibe. Se espera que poco a poco esto
cambie y que la sociedad coreana respete la decisión de las personas con
respecto a tatuarse alguna parte del cuerpo.
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